El proyecto que nos permite acercar cursos específicos a trabajadores que desarrollan su actividad en lugares alejados de los grandes núcleos urbanos.
Es por eso que desde Tesicnor, especialistas en Prevención de Riesgos Laborales y Medioambientales, estamos dando los últimos retoques a la que será nuestra primera unidad móvil especializada en formación para trabajadores del sector eólico y que incorpora como novedad además de simuladores reales, prácticas con realidad virtual.
Con este proyecto, que también cuenta con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), nuestra intención es dar respuesta a la creciente demanda de formación al personal que trabaja en parques eólicos alejados de grandes núcleos. Favoreciendo, así, su capacitación y la adquisición de conocimiento clave cerca de su lugar de trabajo y residencia.
En cuanto al diseño, la unidad está equipada con un aula con espacio para seis alumnos. Además, reproduce los escenarios de riesgo más habituales a los que se enfrentan los trabajadores: descenso de emergencia, rescate lateral de nacelle, buje, pala y escalera, y primeros auxilios, por un lado. Y por otro lado, extinción de incendios y evacuación de elevadores, es decir, ascensores de trabajo, con el uso de la última tecnología en realidad virtual.
La unidad móvil comenzará su periplo en Granada. Ciudad en la que se ha llegado a un acuerdo de colaboración con Desnivel Agranaltura, empresa de prestigio en Andalucía y especialista en formación para trabajos verticales y en altura.
Además de la formación, se ofrecerán los siguientes servicios adicionales: Revisión y suministro de Equipos de Protección individual, simulacros de emergencia, revisión de equipos de maniobras de alta tensión y Asesoramiento en acceso Seguro, Evacuación y Rescate.
Con el lanzamiento de la Unidad Móvil concluye más de un año de trabajo en un proyecto multidisciplinar, donde ha participado personal de I+D ingeniería, formación, desarrollo de software y de taller, todos ellos de Tesicnor. En una propuesta que llevará una formación de calidad a un ámbito más próximo. Para más información sobre este tipo de formación, puede consultar nuestra página de Tesicnor Formación.
Certificación GWO, indispensable para poder trabajar en la eólica
La nueva unidad móvil está adaptada para cualquier sector, pero en particular el eólico, ya que está certificada para impartir formación bajo el estándar GWO. Dicha certificación, de carácter internacional, es el requisito mínimo que debe disponer cualquier persona que desee trabajar en la eólica. Este, asegura unas competencias y conocimientos básicos que permiten desempeñar un trabajo libre de riesgos y con la capacidad de salir airoso de emergencias.
En Tesicnor, fuimos el primer centro de España en homologarse bajo el estándar y, el único que imparte la formación avanzada (ART GWO). Es por eso que, anualmente, más de 5.000 trabajadores de las principales compañías de renovables del país pasan por nuestras aulas.
Formación con Realidad Virtual
Desde hace ya dos años, desde Tesicnor hemos implantado en nuestra formación de Prevención de Riesgos Laborales, el valor añadido de utilizar la Realidad Virtual. Una innovación tecnológica y formativa que se utilizará para impartir la formación de extinción de incendios dentro de la propia unidad móvil, mediante las gafas de realidad virtual conectadas al extintor.
Esta tecnología ofrece grandes ventajas como la libertad de movimiento e interacción. Otorgando al usuario un papel protagonista, aumentando su interés y motivación; al tiempo que entrena en comportamientos seguros y eficaces ante procedimientos complejos y arriesgados, libres de amenazas.
Otro punto fuerte de esta es el alto grado de realismo, equiparable a una experiencia del mundo real, con el valor añadido de poder completar la experiencia virtual con información adicional que enriquece el aprendizaje: desplegables, vídeos… Y, sobre todo, otorga a la formación el poder recopilar los datos del entrenamiento con el objetivo de evaluarlo y mejorarlo.
Finalmente, cabe destacar el impacto medioambiental positivo que tiene utilizar esta tecnología al reducir, en el caso de las prácticas de extinción de incendios, la liberación a la atmósfera de agentes químicos perjudiciales para el medio.